Hasta siempre Comandante Supremo

sábado, 18 de mayo de 2013

¡LA LISTA ES LARGA! Pero esa es la historia que debemos enseñar



Es increíble como en nombre de la globalización, Nuestra América ha admirado a hombres europeos y norteamericanos por sus grandes hazañas reflejadas en el cine. Hemos llorado por la muerte de William Wallace, interpretado por Mel Gibson, Hemos admirado la grandeza de Alejandro Magno interpretado por Colín Farrel, Nos hemos emocionado al ver  montado a caballo por todo el viejo oeste robando bancos a Jesse James…  ¡la lista es larga! Pero esa es la historia que nos han enseñado,  esa es la historia que nos han propuesto. Nos han dicho que debemos admirar a sus subversivos, a sus soñadores, a sus ladrones, a sus “revolucionarios”.  Nos han hecho olvidar a los nuestros, pues es la valentía de nuestros héroes la verdadera amenaza para su sistema, es la valentía de Atahualpa, La de Túpac Amaru, La de Guaicaipuro, la de muchos que ha parido la América Meridional, la que estremece los cimientos de la dominación cultural extranjera y es por eso que han preferido enseñarnos la historia suya, porque en su éxtasis de triunfo han llegado a la conclusión que la historia suya es la historia del mundo. Mientras, las respectivas aristocracias Latinoamericanas han escrito nuestra historia y han decidido guardar silencio y ser cómplices de tal matanza histórica, pues al parecer “es de personas de buenas costumbres y refinadas conocer la historia europea y norteamericana y mirar con recelo y estupor a aquellos indígenas tontos que una vez decidieron levantar su armas contra la mano que los alimentaba y les mostraba el camino de la salvación cristiana
Mientras tantos nuestros hijos siguen naciendo, siguen creciendo y siguen admirando a los héroes de nuestros opresores, y así en cierto modo amando a nuestros opresores, admirando a la cultura que nos mata, y pensando que cualquier ideología en contra de la imperial  es de “acomplejados y resentidos”.
Es la hora de conocernos, es la hora de mirarnos hacia dentro, para sentar las bases de esa ciudadanía latinoamericana  a la que aspiraba Bolívar. Es la hora que nuestros héroes inspiren a los héroes del mañana, es la hora que nuestros niños jueguen ser Atahualpa, jueguen ser Túpac Amaru. La Santa Alianza los condenó a una muerte física, no dejemos que sus herederos los sigan condenando a la muerte histórica.
Dejemos de hacer películas reproductoras de la cultura del crimen y de la violencia, pues por querer mostrar “ventanas a la realidad” estamos perpetuando la miseria de la cual hemos sido víctimas.
Me niego a aceptar que el único producto cultural mediático masivo que pueda producir Latinoamérica sea la telenovela, que la única historia que podamos contar es la de la pobre campesina que se enamora del galán de “buena familia”. Al parecer de esta forma se le enseñado a Latinoamérica a interpretar el papel histórico de noble cenicienta en el cual tiene que sentarse a esperar que venga el “hermoso príncipe” a rescatarla de su miseria.
Es nuestro momento histórico, aprovechemos el impulso que se le ha dado el sentimiento antiimperialista para comenzar a difundir masivamente de dónde venimos. De esta forma, pienso que podremos disminuir los sentimientos regionalistas y nacionalistas que han causado la conformación de nuestros desdichados “Estados Desunidos de Latinoamérica”, coyuntura que como ya es bien sabido, han aprovechado las potencias extranjeras para explotarnos y enriquecerse.
Qué bueno sería que medios como Telesur, produjeran con la ayuda de actores, escritores, historiadores y otras grandes mentes de Nuestra América, series, películas, Telenovelas que entretengan a nuestra población pero que al mismo tiempo despierten curiosidad por la historia  de las naciones hermanas.
Que hermoso seria ver en nuestras salas de cine lágrimas correr por la muerte de Tupac Amaru y su familia, que hermoso seria que nuestro corazones se estremecieran al ver la valentía de los Mexicanos Hidalgo y Morelos, Conocer al gran Moctezuma y su resplandeciente imperio…
¡LA LISTA ES LARGA! Pero esa es la historia que debemos enseñar…
Si ellos se apoderaron de nuestra tierra para enriquecerse, apoderémonos de sus medios para derrotarlos

No hay comentarios:

Publicar un comentario